Las movilizaciones del sábado se replicarán con timbreos y mayor presencia en las calles
Lo que hasta hace dos semanas en el oficialismo caracterizaban como la vieja política se convirtió en uno de los ejes de la nueva estrategia electoral de la alianza Juntos por el Cambio. Tras la derrota en las PASO, desde el Gobierno nacional buscarán disputar el voto en las calles a fin de revertir los resultados en los comicios generales. Si bien continuarán con los mensajes direccionados por whatsapp y la militancia a través de las redes sociales, reforzarán los timbreos y dejarán la puerta abierta para repetir movilizaciones como la del sábado último a la Plaza de Mayo.
En lo que hasta hace poco era Cambiemos siguieron al pie de la letra el discurso del consultor político de PRO Jaime Durán Barba sobre que los actos, marchas o cualquier otro tipo de expresión multitudinaria -a favor o en contra- en el ámbito público no movía el amperímetro en el terreno político. “Es lo viejo”, repetían los principales estrategas de ese espacio hasta el domingo 11 de agosto pasado, cuando el presidente Mauricio Macri perdió por 15 puntos ante el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández.
Lo que apareció puertas afuera como una movilización espontánea, convocada por el actor y dirigente radical Luis Brandoni, y que terminó con un saludo del jefe de Estado desde el balcón de la Casa Rosada fue parte del cambio de estrategia que adoptaron en la coalición gobernante, en parte, por pedido de alguno de sus referentes, entre los que están la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, y quienes integran la cúpula del radicalismo, siempre críticos de los postulados del consultor del macrismo respecto a lo que denominaba como herramientas de la “vieja política”.
La muestra de apoyo al mandatario en Plaza de Mayo y en otras ciudades del país dotó de mística a los seguidores del oficialismo en esta segunda etapa de la campaña electoral, incluso consiguió levantar el ánimo del propio Macri, al menos mientras el dólar no se dispare y el Fondo Monetario Internacional (FMI) realice el desembolso previsto por US$ 5.400 millones. En adelante, el desafío será seducir a quienes no fueron a votar en las PASO como así también a los que eligieron otras opciones políticas. Para eso apostarán a los timbreos, pero además a las demostraciones de respaldo en las calles al Gobierno nacional.
Más que confirmado en su cargo, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, se refirió este fin de semana a las modificaciones que en Juntos por el Cambio se vieron obligados a hacer luego de las primarias. “No tengo dudas de que faltó más territorio, faltó más calle, más militancia de todos, más volver a las fuentes, lo que repercutió negativamente en muchas cosas, entre ellas la fiscalización. Se está corrigiendo. Lo tenemos que hacer mejor y lo vamos a hacer mejor. El sacudón nos ayudó a recuperar una mística menos cómoda”, apuntó el funcionario en una entrevista concedida al diario La Nación.
La presencia del oficialismo en el espacio público será uno de los temas de la reunión que hoy mantendrá a las 17 el comité de Acción Política, que integran Peña; los cinco gobernadores de Juntos por el Cambio; el candidato a vicepresidente Miguel Pichetto; el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; y los jefes de los bloques oficialistas, el diputado radical Mario Negri y el senador Luis Naidenoff.